Víctimas BTK. Primera parte
Familia Otero

BTK. Familia Otero

Charlie Otero de 15 años volvía a su casa tras salir de la escuela. Al llegar le pareció extraño ver la puerta del garaje abierta y que no estuviese el coche de su madre, ya que ella siempre recibía a sus hijos tras la jornada escolar. Su perro se le acercó entre la nieve y también le pareció raro que estuviese fuera. Charlie entró en la casa, no vio a nadie y encontró varios objetos fuera de lugar, un desorden inhabitual. Entonces preguntó si había alguien en la casa. Sus hermanos, Daniel de 14 años y Carmen de 13 que habían llegado pocos minutos antes de la escuela, respondieron desde la habitación de sus padres. Charlie subió rápidamente y se encontró con el horror: su padre, Joseph, estaba en el suelo con un cinturón apretándole el cuello y la boca entreabierta. Su madre, Julie, se hallaba sobre la cama con evidentes señales de haber sido golpeada y tenía las uñas partidas. Ambos tenían las muñecas y los tobillos atados. Charlie corrió hasta el teléfono para pedir ayuda, pero no había línea y mandó a sus hermanos a casa de unos vecinos para que avisaran a la policía.

Cuando los agentes llegaron encontraron a los tres hermanos fuera de la casa llorando. Charlie les explicó lo que había visto dentro del hogar y que sus dos hermanos menores todavía no habían llegado de la escuela. Se equivocaba. Sus hermanos pequeños estaban en el interior, muertos, habían sufrido al igual que sus padres la inmensurable maldad de BTK. En el registro realizado por la policía, los encontraron. Joseph Junior de 9 años había sido asfixiado en su habitación con una bolsa de plástico y a Josephine de 11 la hallaron en el sótano, estaba parcialmente desnuda y colgada de una tubería.

víctimas BTK

Los componentes de la familia Otero fueron las primeras víctimas (cuatro mortales y tres colaterales) del asesino en serie Dennis Rader. Se autodenominó BTK, siglas de «bondage, torture, kill», que significa «atar, torturar, matar». Es la forma en que asesinaba. 

Estuvo matando desde 1974 hasta que lo detuvieron en 1991. En el caso de la familia Otero fue la única vez que Denis Rader asesinó a dos varones. El resto de los diez asesinatos que se le atribuyen fueron mujeres de entre 21 y 62 años.

Los tres supervivientes de la masacre acontecida a la familia Otero (Charlie, Daniel y Carmen) son víctimas colaterales que, como ellos mismos dijeron años después «recordaban el olor de la casa a miedo y muerte». Sufren, en especial Charlie, el síndrome del superviviente, una alteración emocional que se da en personas que se sienten culpables por estar vivas tras haber pasado por una experiencia traumática que, a la vez, llevó a otras personas a la muerte. Durante toda su vida, desde aquel trágico 15 de enero de 1974, Charlie Otero se ha sentido culpable a pesar de que no podría haber hecho nada para evitar la muerte de sus padres y dos de sus hermanos.

En próximos artículos os seguiré hablando de las otras víctimas de Denis Rader, BTK.

btk

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